"La doncella manca" trata de la iniciación de las
mujeres en la selva subterránea por medio del rito de la resistencia. La
palabra "resistencia" puede interpretarse como la capacidad de
"seguir adelante sin desmayo" y, aunque ello constituye a veces una
parte de las tareas que se ocultan detrás del cuento, el término significa
también "endurecimiento, robustecimiento y fortalecimiento" (...). No seguimos adelante porque sí. La
resistencia significa que estamos haciendo algo importante. (Pinkola Estés,
2011: 540).
Pero,
¿cuántas cosas importantes ocurren en la vida? ¿Cuánta fuerza es necesaria para
acometerlas? ¿Es infinita la resistencia?
No me
gustan las carreras de fondo...justo cuando las agujas atraviesan las piernas
de lado a lado, justo cuando respirar quema en la tráquea y arde en los
pulmones, cuando el pecho duele; justo, en ese momento, alguien dice que hay
que hacer el esfuerzo final, hay que esprintar
y, como un muerto que ya no responde de sus actos y que no puede controlar los
espasmos de los músculos, vemos desde unos ojos que no parecen los nuestros
cómo un cuerpo que no parece el nuestro casi vuela sobre unas piernas que han
dejado de sentir....Seguimos corriendo, seguimos volando, ¿para llegar a dónde?
¿Tal vez, solo para seguir andando, para seguir viviendo con unas piernas mucho
más fuertes...?
Desierto
Y qué más da. La vida es así; y basta.
Cielo negro y suelo imantado en dunas de asfalto.
Y qué más da si el viento escuece en los pulmones; si es demasiado denso.
Qué más da si duele en los ojos o escuece en las mejillas la rabia contenida de los siglos.
Qué más da que todo quede lejos y fuera al otro lado del mundo y de mis dedos.
Qué más da que el grito se me instale en la garganta y la angustia haga su reino en mis costillas.
Qué importa que tu espalda quede lejos...
Si ya no tengo voz para llamarte; ni aliento que recuerde que estoy viva.
Cielo negro y suelo imantado en dunas de asfalto.
Y qué más da si el viento escuece en los pulmones; si es demasiado denso.
Qué más da si duele en los ojos o escuece en las mejillas la rabia contenida de los siglos.
Qué más da que todo quede lejos y fuera al otro lado del mundo y de mis dedos.
Qué más da que el grito se me instale en la garganta y la angustia haga su reino en mis costillas.
Qué importa que tu espalda quede lejos...
Si ya no tengo voz para llamarte; ni aliento que recuerde que estoy viva.
(http://begoregueiro.blogspot.com.es/2009/05/desierto.html)
Me
gustaría saber qué es eso tan importante que estoy haciendo.
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